¿Cómo se plantea 2021 para tu negocio?

La crisis sanitaria de la Covid-19 ha impulsado, sin ningún tipo de duda, el proceso de digitalización del tejido empresarial. Pero, aparte de apostar por las nuevas tecnologías, tanto las grandes compañías como las pymes tendrán que enfrentar toda una serie de retos, por tal de garantizar la continuidad de sus negocios en una situación tan adversa y cambiante como la actual. ¿Sabes quiénes son? Te enumeramos cuatro de los objetivos más importantes a asumir en los próximos meses:

Adaptarse a la omnicanalidad

Este concepto también ha tomado importancia con la pandemia. Durante estos meses, el consumidor ha aprendido que casi todo se puede comprar a través de canales no presenciales, de manera que será necesario redefinir el papel de la tienda física. Porque ya no hace falta convencer a nadie de que la omnicanalidad, entendida como la experiencia de compra en su conjunto, independientemente de si se realiza a través del canal online u offline, se ha convertido en fundamental.

Además, sin una mirada global hacia el cliente y sin una estrategia, en la cual, este sea el centro para optimizar su experiencia de compra, el negocio puede dejar de ser competitivo en un futuro inmediato. Por tanto, quizás es hora de dejar de medir la rentabilidad por el canal de venta utilizado y empezar a centrarla en el cliente. En el mundo de los seguros ya hace tiempo que trabajamos de esta manera. Desde CSA consideramos que el usuario tiene que ser el objetivo, tenemos que conocer sus preferencias, sus comportamientos y sus intereses para ofrecerle un buen servicio. Ahora bien, para conseguirlo, hace falta dedicar toda una serie de esfuerzos y llevar a cabo una investigación previa.

Implementar el teletrabajo

El trabajo en remoto, íntimamente vinculado a la irrupción de la revolución digital, llegó con fuerza durante la primera ola de la pandemia y ha puesto sobre la mesa sus pros y contras. La conciliación, la separación entre tiempos de trabajo y de descanso, es un reto que ahora está más presente que hace muy pocos años. Durante los meses más duros de la crisis sanitaria, muchos de nosotros transformamos un espacio de nuestro hogar en oficina y tuvimos que combinar la atención a nuestros hijos y las tareas domésticas con el trabajo.

Sin lugar a dudas, en todo este proceso han adquirido protagonismo las plataformas de trabajo en remoto y de videoconferencias en streaming, tecnologías ya utilizadas, pero que el confinamiento convirtió en masivas. Además, este tipo de herramientas también se están comenzando a hacer servir en sectores que antes eran más reticentes, como el de la educación o el de la telemedicina.

Gestionar el incremento de la morosidad

Es un hecho que, desde ya hace diversos meses, se está incrementando de forma importante. Afortunadamente, no se llega a los niveles vistos durante la crisis de 2008, pero si la situación se agrava, se podrían ver cifras similares. Además, hay sectores económicos que lo están pasando especialmente mal (hostelería, turismo, ocio, retail, inmobiliario, etc.), en este caso, el riesgo de que dejen facturas sin pagar puede ser alto. Incluso autónomos con un volumen de facturación bueno, en el momento actual, se pueden ver afectados por la morosidad. De hecho, si tus clientes no hacen sus pagos a tiempo, o directamente no los hacen, no es solo que tengas un problema puntual de liquidez, es que puedes acabar convirtiéndote tú también en un moroso, por no tener dinero para pagar. Por tanto, es una cuestión a tener en cuenta, para que no afecte la solvencia de tu empresa.

Una mayor preocupación para la sostenibilidad

Una parte buena de la situación que estamos viviendo, es que las empresas han reforzado su compromiso con la sostenibilidad. Este concepto va más allá de proteger el medio ambiente. Entre otras cosas, quiere decir fomentar el bienestar de los empleados y la conciliación entre la vida laboral y personal; invertir en el desarrollo de sus competencias y, por tanto, en la mejora de su ocupabilidad; implementar la innovación y la transformación digital en las compañías; y, además, obliga a impulsar el compromiso de los trabajadores y a reducir la disparidad de oportunidades.

De hecho, la sostenibilidad ya está prácticamente en todas las áreas de negocio de las grandes compañías, pero no tanto entre las pymes. Esta brecha es la que hace falta superar para que lleguen a todo el sistema productivo y se convierta realmente en la gran palanca de cambio que puede llegar a ser.

En definitiva, lo que ha sucedido en el año que acabamos de dejar atrás era imposible de prever y las consecuencias de esta crisis han afectado a la gran mayoría de negocios. Las esperanzas, entonces, ahora están puestas en 2021, que esperamos que sea un mejor año.

Desde CSA queremos estar del lado de las empresas y autónomos. Por esto, te ofrecemos los mejores seguros multirriesgo para tus negocios, para que estés cubierto ante cualquier imprevisto.